Después de un semestre de abandonar este su blog, y al ver “que el agua me llega al cuello” jajaja, nuevamente les comparto este post acerca de un artículo que nos recomendó (a mis compañeros y a mi) el Dr. Edgar Altamirano, profesor de la Unidad Académica de Matemáticas y titular de nuestra materia Inteligencia Artificial.
El artículo se titula “Anti-enseñanza”, de Michael Wesch, publicado en la edición de primavera 2008 de Education Canada. En dicho artículo, se expresa la preocupación e importancia de darle sentido a la educación, algo que muchas veces nosotros como estudiantes, de bachillerato o de nivel licenciatura, nos hemos preguntado: “aja y eso para qué???”. El texto comienza afirmando que el problema más significativo con la educación actual es, en sí mismo, el problema de su sentido. Los estudiantes luchan para encontrar sentido y significado en su educación.
El autor Michael Wesch, quien es profesor de una Universidad pública en Estados Unidos (Kansas State University), hizo un estudio como parte de una actividad escolar, junto con sus estudiantes, y los resultados obtenidos, creo que no están lejos de la realidad, en muchas Universidades de nuestro país México. Dicho estudio arrojó que muchos de los estudiantes, leen menos de la mitad de las lecturas que se les asigna en clase, y además percibían y opinaban, que muy pocas de ellas eran relevantes para sus vidas. Otros señalaban que a menudo compraban libros de texto de cien dólares que nunca eran abiertos y que pagaban por clases a las que nunca o pocas veces asistían. Todo estos resultados fueron plasmados mediante un vídeo (clic aquí para verlo) el cual se titula “Una visión de los estudiantes de hoy” y con raras excepciones, educadores de todo el mundo expresaron la triste sensación de identificarse con esa escena. Por ello, como lo mencionaba anteriormente, en México éste hecho se acerca a la realidad en muchas escuelas de los diferentes niveles de educación.
Los signos del problema del sentido se extienden dentro y fuera del salón de clases, esto se observa, o se escucha mejor dicho, en nuestras conversaciones diarias, pláticas informales que tenemos entre compañeros y/o con los maestros, y en las cuales no nos damos cuenta que nosotros mismos nos bloqueamos para aprender con frases como “algunos estudiantes no están hechos para la escuela” frase que es contradicha por la afirmación: el aprendizaje es el sello de la humanidad. Todos estamos hechos para el aprendizaje, es lo que nos hace humanos.
El artículo menciona, que si usted quiere ver el problema del sentido que se le da la educación, visite un salón de clases y preste atención al tipo de preguntas que realizan los estudiantes. Las buenas preguntas son la fuerza motriz del pensamiento crítico y creativo, estas indican que efectivamente el aprendizaje adquiere un significado real a lo largo de su formación académica y en la vida personal. Desafortunadamente, tales preguntas son raramente hechas por los estudiantes y son mucho más comunes, aquellas con las cuales se pretende esquivar el proceso de razonamiento y estudio a fondo de temas de clase, por ejemplo: “¿Qué tan largo debe ser el ensayo?” “¿Es la asistencia obligatoria?” “¿Hasta donde debemos estudiar para el examen?” o “¿Hasta que temas abarca el examen?” “¿Cómo va a calificar el curso?”, entre otras. Éstas preguntas reflejan el hecho que para muchos (estudiantes y profesores a la vez), la educación se ha convertido en un juego de calificaciones relativamente sin sentido, en lugar de una exploración importante y significativa del mundo en el cual vivimos y co-creamos.
Luego entonces, la esencia de este artículo radica en llamar “Anti-enseñanza” a lo que comúnmente se le llama “enseñanza”, ya que el simple hecho de nombrarla así puede ser un obstáculo para el aprendizaje. Esta nueva forma que propone el autor, se basa en que los alumnos tomen parte de su educación y dejen de ser pasivos en el aula de clases, los temas deben darlos ellos mismos, debe haber una interacción con todo el grupo mediante preguntas, ellos deben autoevaluar que tanto han aprendido de los temas, etc...
Sin más que decir, dejo a ustedes amigos lectores creen su propio punto de vista acerca del tema (descargar el artículo completo aquí), no sin antes terminar este post con una imagen del “anti-curso” que desde el semestre pasado, el Dr. Edgar Altamirano nos dió en la Unidad Académica de Matemáticas, UAGro. Saludos!!!